SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA

SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA

Agustinos acoge una gran exposición sobre el agustino Santo Tomás de Villanueva, arzobispo de Valencia

Dentro de las actividades programadas para la celebración del 125 aniversario del Colegio San Agustín de Calahorra, el centro acogerá en su claustro desde el 10 hasta el 18 de febrero, una exposición sobre Santo Tomás de Villanueva (1486-1555), agustino, que fue arzobispo de Valencia. La exposición consta de catorce paneles didácticos que explican su vida.

La didáctica muestra está patrocinada por la Federación Agustiniana de España. La reedición de su obra, once volúmenes de la Biblioteca de Autores Cristianos, ha reactivado su promoción como Doctor de la Iglesia. La exposición presenta la vida del Santo desde su nacimiento en Fuenllana (Ciudad Real) hasta su fallecimiento en Valencia como arzobispo de la ciudad. Pasando por la Universidad de Alcalá de Henares, donde realiza sus estudios y luego fue profesor; en Salamanca, donde ingresó en el convento de San Agustín famoso por la santidad de sus residentes, entre ellos, San Juan de Sahagún, patrono de la nueva y actual provincia agustiniana de España; San Alonso de Orozco, etc. Y desde el que partieron misioneros para América varios en proceso de canonización.

Desempeñó varios cargos de relevancia dentro de la Orden Agustina hasta prior provincial. El emperador Carlos V instó para que fuera obispo, pero Santo Tomás se resistía, de manera que el príncipe futuro rey Felipe II, acudió al provincial de los Agustinos para que le forzara a aceptar el Obispado.

Su labor pastoral como arzobispo de Valencia no se caracterizó sólo porque atendía a los pobres con “hasta un 80 por ciento de las rentas de la Diócesis” sino que además buscaba promover iniciativas para que “pudieran encontrar modos de subsistencia por ellos mismos”. Inicia toda una labor de reforma de la vida cristiana y del clero; convoca un Sínodo diocesano. A ello se suma la bella y amplia predicación de un “auténtico maestro de la fe” que vivió la convulsa época de la “división de la cristiandad por causa del protestantismo” en el siglo XVI, siendo “uno de los grandes reformadores ortodoxos dentro de la Iglesia”, de manera que “a él y otros como él se debe que el protestantismo no tuviera en España tanto peso” como en otras partes de Europa, según el historiador de la iglesia Miguel Ángel Orcasitas.